jueves, 5 de diciembre de 2013

¿Has visto polvo azul en el Moncayo?



Es un gran misterio para el hombre el momento del nacimiento de un duende. Jamás nadie lo ha conseguido ver. Los hombres pensarán que las duendes madres estarán durante unos meses con su ser dentro del vientre para después enseñarles el mundo en el momento del parto. En el mundo de los duendes que habitan el Moncayo eso no ocurre de la misma manera.
Llega un momento en las vida de las duendes que quieren dar tanto amor a los demás que se esconden entre la vegetación del bosque, entres setas y árboles y después de unos días asoman por las cercanías siete nuevas criaturas hacia sus congéneres (los duendes del Moncayo nacen de siete en siete. Nadie verá más a su madre la cual desparecerá para siempre. Solamente tienen hijos una vez. Son siete las criaturas que entregará al bosque. Este momento coincide cuando las duendes son bastante mayores, unos 600 años.
Las nuevas criaturas son acogidas por el resto de los duendes quienes los recibirán como hijos y los educarán en el trabajo del duende colaborando en tareas para el cuidado del bosque.
Si esa es la manera en que las mujeres duendes entregan su vida al bosque los hombres duende lo hacen de manera diferente. Sabido es que los duendes tienen un gran corazón consecuencia de dar amor a sus semejantes. Cada vez que dan un granito de cariño su corazón va creciendo poco a poco. Como las mujeres pueden vivir muchos muchos años pero eso depende del amor que han ofrecido a lo largo de su vida. Por eso está bien considerado entre los duendes que se haya ido a fundirse con el bosque un duende joven.
Les va creciendo tanto y tanto su corazón que llegará un momento en el que su pecho no pueda alojarlo y es entonces cuando dan un beso a sus compañeros y se van despacio al bosque..entre los abedules y las macrolepiotas...entre las hayas y los rebollones....
Así es que cuando camines por el Moncayo y debajo de un árbol o en el camino encuentres  polvo de color azulado piensa que es parte de un duende que queda por fundirse con la naturaleza ....aunque solamente se puede ver con los ojos de un niño...
Y por eso algunos duendes del Moncayo llevan un gorro azul....


1 comentario:

  1. Para poder enseñar a uno solo de esos duendecillos hay que tener mucha paciencia asi que no me extraña que la duende los entrege al bosque y desaparecca convirtiendose en polvo azul.

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